domingo, 11 de marzo de 2018

Y estando en la playa, y leyendo Rayuela, y pensando por enésima vez en la injusticia de lo efímero, en lo cruel que es saber que vivimos para morir y que no hay nada que podamos hacer para luchar contra el todopoderoso dios Tiempo, se cruza por mi cabeza la idea de que no recuerdo la primera vez que vi el mar, y cuán triste se vuelve la nebulosa en la que el todopoderoso y el olvido tornan lo vivido.